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¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?"



La pregunta del millón que planteara Philip K. Dick en 1968 sigue abierta.


Existe una estrecha relación entre aprendizaje y pensamiento. Cuando aprendemos nuevas habilidades, como tocar un instrumento musical, aprender un idioma o programar un ordenador, nuestro cerebro está procesando información y formando nuevas conexiones neuronales. Estas nuevas conexiones pueden influir en la forma en que pensamos y entendemos el mundo, y pueden incluso afectar nuestra creatividad, nuestra resolución de problemas y nuestra capacidad para aprender nuevas cosas en el futuro. Siendo esto cierto, tendríamos que preguntarnos si las máquinas piensan, porque desde luego aprenden y de forma parecida a como lo hacemos nosotr@s.


El aprendizaje automático es una rama de la inteligencia artificial que permite a los ordenadores aprender patrones y realizar tareas sin necesidad de ser programados de manera explícita. Por ejemplo, si queremos que un ordenador pueda distinguir entre perros y gatos, le proporcionamos una gran cantidad de fotos etiquetadas correctamente. La computadora analiza estas fotos y busca patrones que le permitan distinguir entre perros y gatos.


Este proceso de aprendizaje se realiza mediante la fase de entrenamiento. Después de esto, se utiliza la fase de validación para comprobar si el ordenador es capaz de aplicar lo que ha aprendido a nuevas fotos que no ha visto antes. Es importante destacar que el proceso de entrenamiento y validación es iterativo y puede ser calibrado para mejorar la precisión del modelo.


El aprendizaje automático se utiliza en una gran cantidad de aplicaciones, como el reconocimiento de voz, el diagnóstico médico, la detección de fraudes y la recomendación de productos. Esta tecnología es impresionante porque permite a los ordenadores aprender por sí mismos y mejorar a medida que se les proporciona más información. En resumen, el aprendizaje automático es una herramienta poderosa que está transformando la manera en que interactuamos con la tecnología.


PD: redacté este post con ayuda de inteligencia artificial 😉


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